Aprender a callar antes de tiempo
en días de la velocidad
crearía reyes.
Hábil genio:
la máquina del tiempo aún no existe.
Por suerte he aprendido a decir
sin odiar.
Por mala suerte aún no aprendo a decir
sin buscar.
Todo se guarda,
existe al final de la vida
una máquina del tiempo.
Quizás sólo seamos figuras en la niebla.
Figuras en el pensamiento de algún otro.
La orden del lenguaje me transforma
más no me cambia.
Cuando cometo errores, tonto humano, sufro.
Es ahí cuando necesito explicaciones.
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