aún no convoco al Realismo como se debería...pero lo seguiré intentando.
Abrir y cerrar de ojos frente a la cordura del horizonte cínico
y como abandonar una prosa poética que me aniquila sensiblemente.
Adiós a las maneras de la escritura automática, adios a los mecanismos, a la paranoia crítica...
Como pude creer en ellos, cuando la esperanza siempre estuvo/ba en cualquier otro lugar?
En algún relato de Chinaski leído hace años...
Maldita ponzoña del pensamiento...
Mamita de Poesía...
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